4 CORTAS HISTORIAS

12.10.2015 00:00

4 CORTAS HISTORIAS

DESTERRADA

Los segundos parecían horas, los minutos simplemente días y las horas, las horas eran semanas... En una lengua indescifrable, compleja, desconocida. Aún sentía las almas de mis compañeros, sus palabras, sus risas, sus “holas” por la mañana. Lejos de mi hogar, en un lugar nuevo y abrumador. Miraba a mí alrededor y veía gente nueva, todos juntos hablando, soñando, riendo, pero ninguno dirigía su mirada hacia mí. La regente hablaba y hablaba, yo no entendía nada, deambula por las páginas intentando comprender qué estaba pasando, hasta que encontré una tabla que decía “martes, segunda hora, francés”.

30 PALABRAS

Nacimos, crecimos, comimos, bebimos, reímos, lloramos, viajamos, volamos, leímos, dibujamos, amamos, engendramos dos varones,  rompimos, nos divorciamos, volvimos, nos casamos, nos jubilamos, jugamos, nos abrazamos, nos besamos hasta que murió. 30 palabras resumen una vida junta, 82 años en 30 palabras.

 

EL DESTINO

Todas las mañanas se sentaba en el banco, hablaba con las ardillas, reía con las flores, lloraba y abrazaba a los álamos; y siempre a la una y tres minutos se levantaba y se marchaba. Todos los días estaba allí. De camino a la escuela, siempre la vi; y cuando pasé al instituto caminaba más para pasar por delante. Al empezar la universidad comencé a correr para comprobar que estaba bien. Nunca hablamos, pero siempre nos miramos, hasta el 20 de diciembre, ese día no apareció. Esperé dos horas, pero tuve que irme. Durante el trayecto en autobús solo podía pensar “qué podía haber pasado”. Al sentarme en la mesa electoral y coger la papeleta, levanté la mirada y allí estaba, el destino nos dejó despedirnos con nuestra primera conversación en 24 años. Ya no volví a verla, su último día ni hablo con las ardillas, ni rio con las flores, ni abrazó a los álamos, el último día, votó.