12.04.2016 15:39
¿Y si alguien se hiciera invisible? ¿Que podría pasar? En un pequeño pueblo en Inglaterra, aparece de repente un extraño hombre, con la cara cubierta de vendajes y una gran cantidad de maletas llenas de botellas. El pueblo vive con miedo desde la llegada de ese hombre. Además, se suceden diversos robos en casas de los vecinos, en los que nunca se ve al ladrón. Hasta que un día se descubre el pastel y el hombre raro -que resulta ser invisible- es el que ha estado robando y tiene que huir. Poco a poco el personaje se va volviendo más violento y egocéntrico, hasta que al final está como una regadera.
El libro es una crítica a los científicos que no tienen ningún tipo de ética y hacen experimentos sin tener en cuenta las consecuencias que puede tener, actuando en muchos casos por puro egoísmo (para conseguir reconocimiento o dinero). La verdad es que algunos científicos juegan a ser Dios, y parece que desde finales del siglo XIX -cuando fue escrita la obra y empezó a tener auge la ciencia- y ahora no hay mucha diferencia. Habría que intentar que aprendieran a experimentar pensando en el bien de los demás, no solo en el suyo propio y a saber predecir los hechos futuros que pueden pasar.
Yo recomendaría esta lectura a los científicos y a los que quieren serlo -también para el resto, pero especialmente a ellos- para que se lo piensen dos veces antes de comenzar una investigación.
