El niño 44

14.02.2016 12:10

En este libro la trama se sitúa en Rusia, durante el final de la dictadura de Stalin, en una perfecta sociedad comunista. No existe el crimen, el Estado es perfecto y los delitos son cometidos por dementes o por espías que quieren poner patasarriba la sociedad rusa, pero entonces un agente del MGB descubre una serie de asesinatos en todo el país que cree  que son cometidos por la misma persona. Todo esto le lleva a perder la fe en el Estado.

Además, su segundo le pone contra las cuerdas, acusando a su mujer de espionaje, cosa que es mentira porque ha manipulado el interrogatorio de un veterinario al que han apresado. Defiende a su mujer y es exiliado de Moscú a una población muy alejada. Entonces descubre que su mujer no le quiere y los asesinatos son su vía de salida. Pone en riesgo su vida y la de su mujer para resolver el caso, incumpliendo muchas normas.

En esta sociedad se anula el valor del individuo, el Estado está por encima de todo eso. También, el Estado nunca se equivoca y la tasa de crímenes va bajando. En la historia se ve que todas esas cifras están amañadas y que la gente es pobre. Se ve que se forma un grupo de privilegiados, mientras que muchos inocentes acaban en los gulags, cumpliendo condenas de 25 años por cualquier chorrada. En medio de la historia, se muere Stalin, y aunque hay algún cambio, no se reconocen derechos y la vida de la gente no mejora.

El final es sorprendente, y la historia da giros que no te esperas. También puedes comprobar la paranoia que tienen algunos personajes.