En el bus

22.05.2016 21:45
Él pasó una página más de su novela, soñando con su propia historia, soñando con la sensación del cálido abrazo. Levantó su mirada y su historia había comenzado. Una tenue sonrisa que iluminaba aquel autobús viejo y desgastado. Esa sonrisa que te arranca la risa cuando lloras, que te anima a seguir cuando ya has pasado la meta. Él respondió con una mirada, una mirada llena de ilusión, donde se reflejaba esa imagen de lo que no se puede decir. Entre sonrisas se oían frases mudas, muecas opacas, sentimientos que se desempolvaban.
El bus se detuvo, la historia debía acabar, tenía que bajar ese escalón al que no quería llegar, ese escalón qu
e no lo acercaba a su destino deseado, sino que lo alejaba de él. Unos pasos que había repetido cien veces, pero que esta vez no podía dar.
Sintió una mano que le cogía el brazo, un brazo que no quería dejar de sentir nunca. Giró la cabeza con curiosidad y miedo, y lo vió, esa cara que no quería dejar de ver, ese hombre al que quería amar.