LA ARENA CUENTA EL TIEMPO

El capitalismo es un modelo económico en el que el pez grande se come al pequeño, es decir, que las multinacionales pueden con la economía local. Hay naciones, más poderosas económicamente, que explotan a otras más débiles, porque tener más dinero implica tener más poder. Esto es un ideal que lleva a la desigualdad, donde los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.

Un ejemplo es Emiratos Árabes Unidos que ha experimentado un gigantesco crecimiento económico con la explotación del petróleo, que es un símbolo claro de poder porque los petrodólares son las monedas más poderosas en la globalización de la economía. Por el contrario, encontramos a Indonesia que se ve obligada a vender la arena que forma sus islas, islas en su origen llenas de color, que son transformadas por este efecto y que terminan siendo territorios mucho más pequeños y con grandes agujeros que ponen en peligro a sus habitantes ya que esto hace que aumente el riesgo de tsunamis.

Los países capitalistas están hoy demasiado automatizados, mecanizados y contaminados y esto acaba llevando al mundo hacia una luz gris y una sociedad sin color. Algunos lugares que no han sucumbido de lleno al capitalismo mantienen todavía una luz especial que les permite soñar… Es como tener un paraguas protegiendo sus granos de arena para que sigan formando playas paradisíacas en vez de pasar a formar parte de un rascacielos.