San Manuel Bueno, mártir

09.04.2016 20:23

El gran Miguel de Unamuno, miembro más importante de la generación del 98, nos expone una historia en la que un cura de pueblo ha perdido la fe. La historia nos la cuenta una mujer cincuentona -así se define ella- que le está escribiendo una carta al obispo de la diócesis de Renada. En la carta habla de la vida de San Manuel Bueno, su sacerdote y para ella padre espiritual que está en proceso de beatificación. En ella nos cuenta su secreto: había perdido la fe. El protagonista aunque no crea, finge no haber perdido la fe y así el pueblo no se entera y sigue viviendo feliz, sin dudas. Solo saben su secreto la narradora y el hermano de esta.

En realidad, en esta novela (o nivola), Unamuno nos expone su conflicto interno. El escritor vive en una angustia espiritual, porque no sabe si creer o no creer. Además, es una crítica al dominio que ejercía en aquella época de España -primera mitad del siglo XX- la Iglesia. Para muchos es considerado su testamento espiritual.

En este libro son muy importantes los simbolismos, ya que tienen gran significado. Nos ayudan a entender la opinión de Unamuno y la importancia que cobran la fe y la duda en esta obra.